Hay ciertas creencias en torno al juego de la ruleta que no son más que eso: creencias. Estas creencias no están probadas, y de hecho algunas van en contra de las cosas que sí han sido probadas de manera certera.
Un ejemplo de ello es la cantidad de gente que cree que cuando sale un color en una tirada de la ruleta, lo asocian a una supuesta incidencia en la próxima tirada, como si la anterior fuese a incrementar o disminuir las posibilidades de que salga un color en la jugada más reciente.
También existe la teoría que dice que un número no saldrá en la próxima jugada si ya ha salido en la presente.
De esta manera se invalida la presencia de un número en la jugada de la ruleta, sin tener en cuenta que la bola, que recorre todos los números, no es capaz de saber en qué número va ir a parar, por lo cual no puede parar de detenerse en el mismo número, dos, tres, cuatro, o cinco, o seis, o infinitas veces (aunque sería bastante raro y parecería una ruleta está preparada para estafar a los jugadores) en un solo número, o un solo color.
Hay que tener eso en cuenta y no dejarnos guiar por teorías y creencias.